Diamantes de sangre en Kukuanalandia
Llueve fuera. ¡Vaya noticia! Bueno, la noticia es que haya llovido y lo siga haciendo, pero nada sé yo del tiempo y sus vericuetos. Hoy vengo a hablarles de mi libro.Bueno, es mío porque lo compré por 3 euros en una miniferia del libro. El que lo escribió fue un señor que se llamaba Henry Rider Haggard, un señor muy victoriano. Ya lo he acabado. Las minas del Rey Salomón. Ustedes, como yo antes de leer la novela, se imaginan a Steward Granger con un sombrero de Coronel Tapioca y un rifle. Pues si, pero no. La película poco tiene que ver con la novela. Para empezar Deborah Kerr no sale por ningún sitio. Claro, dirán. Lo que quiero decir es que las únicas mujeres que salen en la trama son una hechicera desdentada y una diosa de ébano, ésta última como por casualidad. O sea, todos son machos, hombretones por África, haciendo cosas de muchachos(fumar en pipa y comer mierdas). He de decir que para los cánones actuales la historia sería un poco machista y un poco racista, pero es una novela victoriana no un folleto del Ministerio de Igualdad. Pero como no, hay matices. El héroe se define como un cobarde, cosa que llama la atención (para ser un héroe, vaya). Sus compinches son un negro misterioso, un señorito inglés con pinta de vikingo y un oficial de
A mi el libro me ha gustado, que quieren que les diga. Es divertido, pasan cosas pintorescas, hay emoción, reyes, batallas y grandes momentos de amistad varonil (pero sin mariconadas… ¿o si?). Ideal para no pensar en cosas malas como las oposiciones, el año que viene o lo poco que me queda en el banco y Valcárcel que no me paga un ochavo.
2 comentarios:
A mí también me gustó cuando lo leí hace bastantes años ya, en una tanda que me pegué de aventuras africanas. Son cosas de la edad,y yo tendría la tuya más o menos cuando lo leí, y aún ahora, si lo pienso, en cuanto escampe, me entrego a locuras como esta de leer aventuras, ciencia ficción o gótico, que es cosa gustosa siempre, porque no te tienes que preocupar mucho del estilo ni de la calidad, sino capuzarte ahí y reírte mucho. Feliz año, y que los Reyes (los de verdad, no los que echan discursos) sean muy generosos contigo, ya que te has portado muy bien.
No me he portado ni bien ni mal. No me porto, me soporto, jajaja.
Lo de los estilos literarios en la literatura de género es la doble cara de la moneda. Hay que ser muy bueno para escribir chorradas y te lo creas, aún sin tener un estilo pasmoso. Pero en general la literatura que yo leo de este tipo está bien escrita - suele ser del año del pum, con lo cual los vampiros son creíbles y no como los de Crepúsculo, jejeje-.
Yo quiero que los Reyes Majos lleguen con el calorcito, en Julio o por ahí.
Que a usted le colmen de agasajos. El oro, el incienso y la mirra para ellos. Usted quédese con cosas más bonicas como unos libros o una Wii, jajaja...
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